Se celebro el año nuevo criollo

Hoy es el solsticio de invierno para el sur del planeta: el día más corto y la noche más larga del año. En San Marcos Sierras celebramos junto al río y al sillón del cacique, y con la guía del abuelo Leopoldo Tulián, la ceremonia del Año Nuevo Criollo. En la ceremonia participaron varios abuelos y abuelas del pueblo, como Delia Tulián.
La ceremonia comenzó con una limpieza de quienes participábamos, sahumándonos. “Si el fuego mata todo, llegamos con la esperanza de que nos mate todo lo malo que tenemos, que nos saque las dudas: esto (la ceremonia) vitaliza a todos los seres humanos”, mencionó Leopoldo. Los niños y niñas también participaron sahumando. “Si hay chicos que quieran hacerlo, que lo hagan. Desde chico se aprende mucho mas que de grande, porque en los chicos podemos ver el sentimiento”, agregó. La palabra de Leopoldo es sentida, sus ojos se llenan de lágrimas de gratitud a la pachamama. “Ojalá que esto nos sirva para unirnos cada día más”, mencionó también.
Durante la ceremonia, Leopoldo mencionó en distintos momentos y con expresiones diversas todo aquello que nos brinda la naturaleza para cada día de nuestras vidas: los cereales, las frutas, la medicina, la belleza de formas que aparecen en los cerros, o el mismo sillón del cacique.
Luego de ofrendar a la tierra alimentos, plantas medicinales, agua, vino, arcilla, todos elementos orgánicos, tapamos el pozo con tierra y colocamos piedras sobre el mismo pidiendo por nuestros seres queridos y por quienes partieron. “Les pido encarecidamente que traten de no romper ese montón de piedras, porque es sagrado”, mencionó Leopoldo al terminar.
El móvil de la Garabato estuvo presente en la ceremonia y conversó con el abuelo Leopoldo Tulián.

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