Todos x el Festival de la Miel, por Ch. Astorelli

El Consejo deliberante aprobó por mayoría no dar permisos para espectáculos públicos durante los días que dura el Festival de la Miel. En los fundamentos, apela a la necesidad de dar un impulso unánime al evento y de rescatar su tradicional espíritu comunitario, destinando sus fondos para obras de bien común. La oposición K votó dividida.

Durante la sesión extraordinaria del 27 de enero, se aprobó la exclusividad del Festival de la Miel como evento artístico en San Marcos Sierras durante el fin de semana de su realización. La norma incluye la limitación de  permisos para espectáculos públicos con números en vivo en bares privados y en todo el pueblo, con el objetivo de dar pleno impulso al Festival dejándolo como única oferta cultural. El oficialismo apeló a la necesidad de acrecentar la afluencia de público y garantizar el éxito de caja de una fiesta “cuya inversión y organización es riesgosa”. Para ello, la ordenanza propone un mecanismo de transparencia de las cuentas, dando a conocer el destino de los fondos de antemano: este año, lo recaudado el primer día será para los Deportes de San Marcos, el segundo y tercer día para la construcción de una Sala velatoria, y el cuarto día, para la Agrupación Gaucha Juan Bautista Montoya.

Durante la sesión, estuvo presente un solo referente del sector gastronómico, a pesar de que la elaboración de la ordenanza se venía comentando desde hace semanas. Tampoco hubo representantes de músicos, actores o artistas callejeros. El Runa Misky propuso que la limitación corriera solo para los espectáculos en vivo del género musical que ofreciera el festival. O que sólo se restringiera la prohibición a dos días, considerando que la temporada turística viene siendo regular. Pero luego de una aplomada, respetuosa y extendida exposición de argumentos, la mayoría decidió la aprobación, incluido el voto de Luciano Vrancic del bloque K.

 

RECUADRO

La oposición K votó dividida

Con la ausencia del concejal Alejandro Alarcón por un viaje a Buenos Aires, el bloque opositor mantuvo diferencias sobre la necesidad de declarar la exclusividad del Festival como oferta cultural. La Concejal Luisa Tulián votó en contra de la propuesta, sosteniendo que se podría respetar que “cada cual vaya a ver lo que quiera”, y que la gente que no le gusta el folklore o el cuarteto “no necesariamente va acudir porque no haya otra cosa para ver”. Además, propuso que se limitara la prohibición a los números musicales, excluyendo las artes escénicas como circo o teatro. Es la primera vez en muchos años que un bloque vota dividido en el tratamiento de una ordenanza.

 

Un fin comunitario

“Tradicionalmente el Festival de la Miel tuvo fines sociales: antes se trabajaba todo el año para su organización, muchos edificios públicos se construyeron con fondos de un Festival que, además, organizaba una comisión de vecinos”. Desde el pilinismo que la organización del festival no se realiza mediante una comisión de vecinos, como ocurrió desde sus inicios en 1976. En las últimas tres gestiones de gobierno, la organización corrió por cuenta de la Municipalidad, que se manejó con una cuestionada discrecionalidad en el gasto y poca transparencia en los resultados.

Lo cierto es que la propuesta del bloque oficialista incluye el compromiso de transparentar tanto el destino de los fondos como el resultado de las cuentas, buscando recuperar el espíritu popular, comunitario y vecinal. “Yo sé que para muchos que no nacieron en San Marcos puede parecer una imposición, pero creemos que es necesario rescatar el espíritu original, cuando los vecinos trabajaban todo el año para organizar, se armaban cuadreras en la Calle Córdoba para juntar fondos y después esos fondos se destinaban al bien común y era una fiesta de todos. Además, es lo único que nos queda de la tradición gaucha: la Fiesta de la Miel y el 9 de julio. Son sólo 4 días, después todas las manifestaciones artísticas pueden expresarse todo el año”, argumentó César Jaime, concejal oficialista.

De esta manera, el objetivo principal de la edición 2016 será destinar lo recaudado a la construcción de una sala velatoria. El Municipio ya cuenta con la donación del terreno, que sería en la costanera del río, junto a la casilla de la toma de agua, que se incluiría en la donación. “La empresa Cabrera nos va a asistir en la construcción y los planos, pero no tendrá la exclusividad de uso. El fin es que lo puedan usar la Cooperativa, los vecinos, hoy estamos teniendo que habilitar salas en el CIC para eso, es una necesidad desde hace muchos años. Queremos construir una casa velatoria para que la usemos todos”, precisó el concejal Ares, generando una confusa incomodidad…

 

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Un poco de historia

La propuesta de rescatar el espíritu comunitario en la organización y usufructo del Festival de la Miel abreva en una tradición local que no muchos conocen. El libro Historia de un Pueblo de Yamil Nievas del Castillo abunda en ejemplos de cómo las Comisiones de Vecinos han sido (y siguen siendo) un pulmón de desarrollo local con una importancia similar a otras instituciones formales como la Municipalidad o la Cooperativa eléctrica. En 1968, nació la Comisión Pro-Dispensario, que trabajó hasta 1974 gestionando fondos. Ese año dio por culminada su labor con la adquisición, subdivisión y escrituración del terreno, y la constitución del presupuesto para la construcción. Lo mismo podría decirse de la Comisión de Fomento y Turismo que nación en 1976, que dio el primer impulso a la industria turística local. Fue ese mismo año que ésta propuso la creación de la Comisión Fiesta de la Miel: su primer logro fue la construcción del escenario con baños y camarines” en el Estadio, la compra de 300 sillas y 50 mesas y la realización del primer evento del 4 al 6 de febrero de 1977.

Durante el alarconismo, en distintas ediciones se cuestionó el modo de organización centralizado y cerrado y la falta de transparencia en la utilización de los fondos. En 2011, una exhaustiva investigación en Radio Garabato puso al desnudo que la gran mayoría de la rendición de los gastos del Festival ese año publicada por la Municipalidad, se realizaba bajo el concepto de Gastos Varios. El Inendente Alarcón prometió públicamente detallar los conceptos y nunca más lo hizo a pesar de lo reiterado pedidos de la radio a través del programa Quién te dijo.