Líbano: asume el nuevo primer ministro mientras se debate el sistema confesional

Líbano: asume el nuevo primer ministro mientras se debate el sistema confesional

El presidente libanés, Michel Aoun (c), el primer ministro designado este lunes, Mustafa Adib (d) y el presidente del Parlamento, Nabih Berri (i). Foto: Nabil Mounzier – EFE

En medio de una de las peores crisis de su historia, profundizada por la explosión del pasado 4 de agosto, asumió en Líbano el nuevo primer ministro Mustafá Adib. La asunción se da en el marco de la segunda visita en el mes del presidente francés Emmanuel Macron, a un día del centenario de la creación de la República Libanesa (Gran Líbano) el 1 de septiembre de 1920 y los debates para modificar el sistema confesional avanzando hacia un estado laico. Por ANRed


Apenas unas horas antes de la llegada del presidente francés Emmanuel Macron a Beirut, el Parlamento libanés designó este lunes a Mustafá Adib como nuevo primer ministro para que forme un gabinete en tiempo récord y así enfrentar la crisis política y económica del país.

De 48 años, Mustafá Adib se desempeñaba como embajador en Alemania desde 2013.  Adib fue asesor y hombre de confianza del ex primer ministro y empresario Najib Mikati Azmi. El flamante primer ministro recibió el apoyo de todos los sectores políticos, incluidos sectores tan opuestos como el ex primer ministro Saad Hariri, y el líder de Hezbollah Hasan Nasralá.

Una de las principales metas planteadas para este nuevo gobierno de transición supone la negociación con el FMI y el resto de sus acreedores en una deuda que esta cerca de duplicar su PBI.

La visita de Macron y la injerencia francesa

Todo parece indicar que los movimientos producidos en el gobierno libanés obedecen a los pedidos del mandatario francés. Su injerencia da cuenta de un elemento colonial que subsiste en el país. La actual visita de Macrón, la segunda en un mes, estaba prevista de antes, ya que el 1 de septiembre se va a cumplir el centenario del Gran Líbano, cuando el 1 de septiembre de 1920, el general Gouraud proclamó el establecimiento del Estado del Gran Líbano con sus fronteras actuales y con Beirut como su capital que conformaría una federación con el resto de los Estados creados por Francia en la región. En 1943 se declaró la independencia y 3 años después se retiraron las tropas francesas, pero la injerencia siguió por otros medios.

El presidente francés Emmanuel Macrón en su visita anterior. Foto: Wael Hamzeh/EFE

En este contexto, con sus políticos locales fuertemente cuestionados, la injerencia post-colonial francesa en el país reaparece y el mandatario francés encuentra su oportunidad. El presidente del parlamento, Nabih Berri, líder del movimiento chiita Amal, pidió el lunes “cambiar el sistema confesional” que rige la política en Líbano. Paradójicamente fue Berri uno de los exponentes de dicho sistema ocupando el mismo cargo desde 1992. Fuertemente cuestionando en las movilizaciones desde octubre, Berri ahora parece adherir a las demandas de cambiar el sistema confesional al que caracterizó como “fuente de todos los males”.

Berri forma parte de la misma alianza que el presidente católico Michel Aoun y el líder Hezbolá, Hasán Nasralá, quienes el domingo se pronunciaron a favor de reformar totalmente el sistema, tal y como sugirió el presidente francés Emmanuel Macron. En su discurso el domingo, el presidente Aoun abogó por un “Estado laico”.

El tiempo dirá si la promesa del estado laico se cumple, como también cual es el rol de occidente para que el pueblo libanés pueda tomar en sus manos el destino, o si este seguirá dependiendo de las distintas ocupaciones coloniales que aquejan este  milenario territorio con una enorme una riqueza histórica.